viernes, 15 de abril de 2011




MELANOMA

El melanoma es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en las células de la piel llamadas melanocitos (células que dan coloración a la piel).

Los melanocitos se encuentran en la parte inferior de la epidermis. Elaboran melanina, el pigmento que confiere a la piel su color natural. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos elaboran más pigmento, con lo cual la piel se broncea u oscurece.

Anatomía de la piel con melanocitos; el dibujo muestra la anatomía de la piel normal, con la epidermis, la dermis, los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas, los tallos del pelo, las venas, las arterias, el tejido graso, los nervios, los vasos linfáticos, las glándulas sebáceas y el tejido subcutáneo. La ampliación muestra las capas de células escamosas y de células basales de la epidermis sobre la dermis con vasos capilares. Se muestra la melanina en las células. Se muestra un melanocito en la capa de las células basales en la parte más profunda de la epidermis.
Anatomía de la piel que muestra la epidermis y la dermis. Los melanocitos están en la capa de las células basales, en la parte más profunda de la epidermis.


La piel es el órgano de mayor tamaño del cuerpo. Protege el cuerpo de la temperatura, la luz solar, las heridas y las infecciones. La piel tiene dos capas principales: la epidermis (capa superior o externa) y ladermis (capa inferior o interna).

Cuando el melanoma comienza en la piel, la enfermedad se denomina melanoma cutáneo Se puede presentar un melanoma también en el ojo y se denomina melanoma intraocular u ocular. Hay tres tipos de cáncer de piel:


El melanoma es más agresivo que el cáncer de piel de células basales o el cáncer de piel de células escamosas.

El melanoma se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo.

En los hombres, generalmente se encuentra en el tronco (el área del cuerpo entre los hombros y las caderas) o en la cabeza y el cuello. En las mujeres, el melanoma generalmente se encuentra en los brazos y las piernas. Por lo general, el melanoma se presenta en adultos pero, en algunos casos, se encuentra en niños y adolescentes.

Lunares inusuales, exposición a la luz solar y antecedentes de salud pueden afectar el riesgo de padecer de melanoma.

Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a padecer de cáncer. Las personas que piensan que pueden estar en riesgo deben consultar con su médico. Los factores de riesgo para el melanoma incluyen los siguientes aspectos:

  • Tener la piel de la cara con las siguientes características:
    • Piel de la cara clara que se pone pecosa y se quema fácilmente, no se broncea o se broncea mal.
    • Color de ojos azul, verde o de otro color claro.
    • Cabello pelirrojo o rubio.
  • Estar expuesto a luz solar natural o a la luz solar artificial (como la de las cámaras de bronceado) durante períodos largos de tiempo.
  • Tener antecedentes de quemaduras de sol con ampollas en la niñez.
  • Tener varios lunares grandes o muchos pequeños.
  • Tener antecedentes familiares de lunares anormales (síndrome del nevo atípico).
  • Tener antecedentes familiares o antecedentes personales de melanoma.
  • Ser de raza blanca y varón.

Los signos posibles de melanoma incluyen un cambio en el aspecto de un lunar o área pigmentada.

Estos y otros síntomas pueden ser producidos por el melanoma. Existe la posibilidad de que otras enfermedades ocasionen los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:

  • Un lunar que:
    • Cambia de tamaño, forma o color.
    • Tiene contornos o bordes irregulares.
    • Tiene más de un color.
    • Es asimétrico (si se divide el lunar por la mitad, las dos mitades son diferentes en tamaño o forma).
    • Produce picazón.
    • Supura, sangra o está ulcerado (se forma un hueco en la piel cuando la capa superior de las células se rompe y se puede ver el tejido debajo de la piel).
  • Cambio en la piel pigmentada (de color).
  • Lunares satelitales (lunares nuevos que crecen cerca de un lunar existente).

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el melanoma, se usan pruebas que examinan la piel.

Si un lunar o un área pigmentada de la piel cambian o tienen apariencia anormal, las siguientes pruebas y procedimientos pueden ayudar a detectar y diagnosticar el melanoma:

  • Examen de la piel: un médico o enfermero revisa la piel en busca de lunares, manchas de nacimiento u otras áreas pigmentadas que tienen aspecto anormal en cuanto a color, tamaño, forma o textura.
  • Biopsia: se realiza una escisión local para extirpar una sección tan grande como sea posible del lunar sospechoso o la lesión. Un patólogo luego observa el tejido bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas. Debido a que el melanoma resulta difícil de diagnosticar, los pacientes deben considerar que un segundo patólogo examine la muestra de biopsia.

Se debe realizar una biopsia de las áreas sospechosas de la piel y estas no se deben afeitar ocauterizar (destruirse con un instrumento caliente, una corriente eléctrica o una sustancia cáustica).

Ciertos factores afectan el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

  • El grosor del tumor y el lugar donde está en el cuerpo.
  • La rapidez con que las células cancerosas se multiplican.
  • Si hubo sangrado o ulceración en el lugar primario.
  • Si el cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo.
  • La cantidad de lugares hasta donde se diseminó el cáncer y la concentración de lactato-deshidrogenasa (LDH) en la sangre.
  • La salud general del paciente.

A pesar de que muchas personas son tratadas con éxito, es posible que el melanoma recidive(reaparezca)

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