viernes, 15 de abril de 2011


Enfermedad hepática alcohólica

Es un daño al hígado y su funcionamiento debido al consumo excesivo de alcohol.

Causas

La hepatopatía alcohólica generalmente ocurre después de años de consumo excesivo de alcohol. A mayor duración y cantidad del consumo de alcohol, mayor es la probabilidad de padecer enfermedad hepática.
El alcohol puede causar hinchazón e inflamación (hepatitis) en el hígado. Con el tiempo, esto puede llevar a que se presente cicatrización y luego cirrosis de este órgano. La cirrosis es la fase final de la hepatopatía alcohólica.
Otros factores importantes abarcan:
  • La hepatopatía alcohólica puede ser más común en algunas familias.
  • Esta enfermedad no se presenta en todos los bebedores empedernidos.
  • Usted no tiene que embriagarse para que se desarrolle la enfermedad.
  • Las mujeres pueden ser más susceptibles que los hombres.
Las personas que beben demasiado con mucha frecuencia no obtienen los suficientes nutrientes y alimentos saludables. La desnutrición puede empeorar la enfermedad hepática.
La hepatitis alcohólica aguda puede ser causada por el consumo desenfrenado de licor (cinco tragos para los hombres, cuatro tragos para las mujeres) y puede ser mortal.

Síntomas

Los síntomas varían con base en la gravedad de la enfermedad y, por lo general, son peores después de un período reciente de consumo excesivo de alcohol.
Es posible que no se presenten síntomas hasta que la enfermedad esté avanzada.
Los síntomas generales abarcan:
Los cambios en la piel abarcan:
  • Piel anormalmente oscura o pálida
  • Enrojecimiento de pies o manos
  • Vasos sanguíneos pequeños y rojos en forma de araña en la piel
  • Coloración amarilla en la piel, las membranas mucosas o los ojos (ictericia)
Sangrado anormal:
  • Evacuaciones sanguinolentas, negras o alquitranosas (melena)
  • Sangrado nasal o encías sangrantes
  • Vómito con sangre o material semejante a cuncho de café
Síntomas del cerebro y el sistema nervioso:
  • Agitación (estar emocionado, excitado o irritable)
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Confusión (encefalopatía)
    • períodos de disminución de la conciencia o la lucidez mental
    • alucinaciones
    • alteración de la memoria a corto y largo plazo
  • Dolor, entumecimiento u hormigueo en brazos o piernas
  • Problemas para prestar atención o concentrarse
  • Pobre capacidad de discernimiento
  • Movimientos lentos y perezosos
Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad:

Pruebas y exámenes

Tratamiento

La parte más importante del tratamiento es suspender el consumo de alcohol por completo. Si la cirrosis hepática no ha ocurrido todavía, el hígado puede sanar si usted deja de tomar alcohol.
Puede ser necesario un programa de rehabilitación o asesoramiento para romper con la adicción al alcohol. Las vitaminas, especialmente el complejo B y el ácido fólico, pueden ayudar a neutralizar la desnutrición.
Si se presenta cirrosis, será necesario manejar sus complicaciones. Usted puede necesitar un trasplante de hígado.

Posibles complicaciones

Prevención

Hable de la ingesta de alcohol con el médico, quien le podrá aconsejar qué tanto alcohol puede usted beber sin problema con su situación.

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